30 de enero de 2011

Diario de Rodaje - DIA 5. SE BUSCA MAQUILLADOR

Hoy se ha rodado la temida, esperada y orquestada escena de la sauna. A las 9 de la mañana, hora habitual, todo el equipo, extras incluidos, estábamos convocados en la sauna Galilea. Yo me quedé un poco dormido (sólo un poco) y llegué algo tarde. Lo que me encontré al llegar es que la todopoderosa Babeth había maquillado a los actores. Iván no podía venir, una maquilladora tuvo un percance y todavía era una incertidumbre si tendríamos a alguien que se encargara de los polvos por la tarde. Mientras realizábamos llamadas y organizábamos el plan a seguir, Rafa leía tranquilamente el periódico en una silla, desnudo y con una toallita anudada a la cintura. El resto de la sauna estaba llena de extras. Semanas antes ya habíamos realizado la búsqueda y captura de los mismos para aparecer en esta escena tan delicada y que requería de grandes dotes (interpretativas, siempre). Alberto, Txús, Pedro Andrés, Manuel y Juan Carlos entre otros fueron los que cedieron a nuestras demandas. Se bañaban en el jacuzzi o mostraban (a modo de regalo visual) su dorso en las cabinas y en los pasillos. Raúl estaba algo nervioso por las frases que tenía que lanzar aun inseguro (lo que mostraba su humildad) de que se le hubiera elegido a él como ligue de IVÁN. Giuseppe y Babeth le llenaron de confianza y empezamos a rodar. Era la primera vez que muchos de nosotros entrábamos a una sauna (Marcelo y Giorgio no daban crédito a lo que veían), pero lo más curioso era encontrar a Milca y Babeth allí en medio. Dos bolleras entre tanto abdominal, tanto glory hole y tanto condón. Nos dio por soñar si una sauna para chicas sería un buen negocio, pero parece que no hay futuro en la empresa. En otro orden de cosas también nos dimos cuenta de lo costoso de los rodajes, tanto a nivel técnico como a nivel temporal, respecto al hecho que estuviéramos dos horas rodando una escena (sin sumar las horas de preparación e iluminación) que, en el montaje y según guión, apenas durará un minuto. La mayoría de espectadores no cae en la cuenta del trabajo que hay detrás de escenas que apenas ocupan tiempo en la trama. En otras ocasiones era menos evidente para el equipo ya que se habían rodado en la misma localización diferentes escenas, pero esta vez el movilizar a todos a una única localización para una única escena, el esfuerzo de cada uno de nosotros y el tiempo invertido parece reñido con el tiempo que ocupará en pantalla, pero no es así. La conclusión que me queda es que dicho esfuerzo va paralelo a la calidad, y que ninguna escena es más o menos importante por el tiempo que ésta ocupe en la película sino por la entrega y dedicación en realizarla, y este cuidado se nota en el resultado final, dure treinta segundos o cinco minutos.
Una vez recogido todo el equipo de luces, las gelatinas de colores y las invitaciones que nos regaló el dueño de Galilea, nos fuimos al bar Berro donde se iba a rodar con los personajes de IVÁN, LLUÍS, ÁLEX y CARLES.


Después de comer fueron viniendo los extras que debían ocupar las mesas del bar, algunos ya conocidos como Gerard Valdivia, otros nuevos como David, Idel y Úrsula. Mi amigo Renato también se presentó para hacer de extra socorrido en el travelling en la calle y lo primero que preguntó cuando se presentó y vio el elenco de extras fue: “puedo elegir acompañante, ¿no?”. A Carlos también se le agradece que haya salido directamente del trabajo y venir, sin parada de avituallamiento, a ayudar a Babeth con el maquillaje hasta que apareciera Iván. Uno se da cuenta que con este equipo podemos hacer cualquier cosa y llegar hasta donde queramos. Y también nos sorprendemos de cómo todos, conocidos o desconocidos, aportan tanto a un proyecto de locos sin pedir nada a cambio. A todos ellos millones de gracias.
En la terraza del bar Berro se acumulaban cafés, guiones y botes de maquillaje. El portal anexo hacía las veces de set de maquillaje, único sitio donde, además, nos podíamos resguardar de un sol de justicia. La gente seguía al equipo en la grabación de la larga conversación en plano secuencia entre ÁLEX y CARLES por la calle Casanova. Cuidaban que los cables no se engancharan, que la gente cruzara la calle y no se quedara parada mirando la escena, que los actores estuvieran bien iluminados… Otros esperaban sentados en el interior del bar hasta que llegáramos allí y rodáramos la escena entre IVÁN y LLUÍS. Una vez rodando dentro comprobaban que nadie bebiera de las copas para evitar fallos de raccord, que nadie hablara más alto para evitar contaminar las voces de los actores, y que todos recordaran su posición al milímetro. Un trabajo meticuloso y pesado que esta vez fue compensado al oír cómo la gente aplaudió, gritó, silbó de alegría cuando Giuseppe dijo “!corten¡, es buena. Hemos acabado”. Ahora entendemos qué siente un artista sobre el escenario y el por qué, después de todo lo duro del trabajo ese aplauso llega a ser adictivo y curativo al mismo tiempo. Un día como éste, con más de un contratiempo, preocupados en que todos estén cómodos, procurando acabar a la hora y no desesperar al personal sólo me queda decir: ¡Vosotros sois los artistas¡ Ahora me retiro a descansar que mañana no hay rodaje hasta el medio día.

Cenzo Álvarez De Haro 


1 comentario:

  1. pues felicidades a todo el equipo y felicidades a ti cenzo por transmitir todo el curro humano que hay detrás de cualquier proyecto cinematográfico, en cuanto al equipo se refiere! las palabras de hoy han sido muy chulas! hacer un reconocimiento al trabajo de todos dice mucho de ti, y seguro que todos agradecerán que se reconozca el esfuerzo que han puesto (desinteresado de algún modo)!
    por otro lado, mucho mejor el making con imágenes del rodaje y sus actores en acción! queremos ver la serie ya, en lugar de tanta foto que no nos aportan mucho(mi humilde opinión)!
    cenzo, seguiremos esperando el dia y leyendo tu blog, pero seguiremos esperando ver a la vez los capítulos y conocer la historia que quereis, suponemos, enseñarnos!

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