9 de marzo de 2011

Diario de Rodaje - DIA 16. CIÉRRAME EL IRIS

Hoy, querid@s amig@s, ha sido el último día de rodaje, y por lo tanto ésta que leen es la última entrada del blog. Cuatro semanas después nos reencontramos con el equipo A (Kikko, Rafa y Xavi). También estaba Eider y Candy, nuestra flamante extra. Rodábamos temprano en exteriores las escenas del portal de la casa de ÁLEX pertenecientes al primer capítulo (entre otros). Sí, lo sé, no os alteréis. Tranquil@s que sí, que quiere decir que Rafa volvió a enfundarse su bata de seda y se puso el slip negro. La localización estaba muy bien escogida. Justo al lado había una terraza de bar, y claro, allí nos adaptamos. Debatiendo entre Xavi, Kikko, Eider y yo si existe o no vida más allá de Gayxample, las maquilladoras depositaron todo su arsenal en la terraza y a maquillar se ha dicho. La gente se interesaba, claro, pero a esto uno ya está acostumbrado y aprende trucos de corredor para saltar obstáculos indeseados. Otros no jugaron la misma suerte. Actores como Kikko se hicieron muy amigos de una señora que podría formar parte de esos grupos de señoras que están en Facebook. Rafa exhibió su pectoral por las calles de Barcelona, mientras Babeth, profesional como ella sola, actuaba hasta detrás de la cámara reproduciendo exactamente qué debía hacer Candy; y Kikko, bueno, apareció, rodó y a la playa se marchó. A Eider le encantó vestirse otra vez de chica legal y decente, pero a Laia no le gustó tanto que le robaran su bolso de Vuitton. Percances aparte fue una escena rápida y productiva. Sí que tuvimos algún coche que paró a cotillear, una ambulancia que aparcó justo delante del portal donde teníamos que grabar y alguna que otra señora que tuvimos que decirle que cambiara de acera (en sentido urbanístico, malpensad@s) pero todo fue sobre ruedas… en dolly.
Nos desplazamos a nuestra última localización: el ático de Adamo. Va a servir como casa de ALICIA y su marido (que todavía no tiene nombre, pero ya sabemos que es interpretado por José Luis). Lo primero a ocupar, como ya era habitual, fue la terraza, y la mesa donde poner el café y los ceniceros. Mientras iluminaban los interiores y Giuseppe revisaba el último guión técnico, Iván Bertrán nos hacía un masaje a Xavi a Eider y a mí. Por el estrés del último día y esas cosas. Vaciamos de la habitación todos aquéllos objetos que daban señales y pistas sobre la personalidad de Adamo e intentamos convertir la cama en algo, bueno, en algo diferente. Mireia se volvió a poner la prótesis, ensayó su acento y empezamos a rodar. Con el aire acondicionado puesto, por favor. Adamo nos preparaba su catering y nos desvelaba algunas pruebas gráficas de un Giuseppe algo más joven de lo que ya es. La comida, como siempre, estupenda. Sólo nos quedaba la fuga de las chicas escalera abajo mientras jugábamos a ser Hitchcock, y la última escena entre Xavi y Eider antes que España ganara el mundial y la locura generalizada nos impidiera rodar más. Estábamos tan concentrados con el final de las escenas en sí que, cuando éste llegó, apenas nos dimos cuenta que era el final del rodaje. Recogimos como cualquier otro día. Nos despedimos como cualquier otro día y volvimos a casa como cualquier otro día pensando que mañana nos volveremos a ver, que volveremos a oír ese “ábreme el iris”, “el contra plano” “¿está dentro? –sí, pero no empujes”, “dame el blanco”, “deja que enchufe el micro, Giorgio – en este rodaje todos se aprovechan de mí-, ya, pero sé que te gusta”… También pensar que seguiremos teniendo esas historias sorprendentes de la vida de Iván Bertrán (Iván el Grande) o qué más nos puede pasar en el rodaje que se escape a nuestro control… Un buen amigo me confirmaba durante los primeros días de rodaje que al final del mismo estaría semanas fatal, me sentiría vacío, les echaría a todos de menos, y es por la intensa relación que une a todo el equipo durante estas nueve semanas. No está siendo del todo como me auguró. Quizá es que no sienta que ha acabado. Quizá no ha acabado. Quizá realmente nos volveremos a ver mañana. Seguro que nos volveremos a ver.


Cenzo Álvarez De Haro



2 comentarios:

  1. qué bonito! y qué caloooooor! jajaj y nos volvimos a ver...

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  2. qué emocionante volverlo a ver y leer! Me ha venido a la cabeza el día entero. Hay que repetir!

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