22 de enero de 2011

Diario de Rodaje - DIA 3. ¿ESTO ES UNA PELÍCULA?


Primeros exteriores. A las 9 horas frente a la Pedrera. El equipo de Gayxample y su unidad móvil van a recorrer todo el centro del Eixample. El coche se convierte en cuartel general, camerino, set de maquillaje, cafetería, almacén y fortín. Xavi es nuestro protagonista. Tenemos que grabar las escenas de llegada del personaje a Barcelona. El tiempo amenaza lluvia pero va aguantando, aunque esta amenaza no será la única que nos acechará durante el día de hoy: un sábado de mayo, 10 de la mañana, la arquitectura de Gaudí… entorno ideal para que el turista haga su aparición. El espécimen en cuestión es fácilmente reconocible por su piel todavía no bronceada y su agrupamiento en manada. Sandalias, pantalones cortos, cámaras de fotos y planos de la ciudad son los complementos incuestionables para su identificación. Suelen hacer colas interminables y, sobre todo, suelen ponerse dentro de plano cuando no toca. Babeth y yo tuvimos que hacer de policías, de vallas de seguridad, de Barcelona information point y saciar la curiosidad de los foráneos con la pregunta: “nene, ¿esto es una película?”. Probamos una y otra vez la aparición de XAVI frente a la Pedrera, con el sol que iba y venía, con el turista que aparecía y desaparecía, con la pantalla reflectora directamente a la cara o difuminada… hasta que empezó a llover y la pantalla reflectora hizo su papel de paraguas. En ese momento un taxista atropellaba a una moto y Milca se convertía en reportera de “Está pasando en Gayxample”. Xavi seguía esperando en mitad de la avenida a que todo se solucionara para empezar a actuar, vaya, a caminar y a mirar edificios, que es lo que el guión marcaba, pero todas estas situaciones creo que ayudaron bastante a que Xavi como XAVI el personaje, se sintiera empequeñecido y superado por el entorno. ¡Sensación perfecta!
En Enric Granados nos esperaban los extras que nos harían de viandantes. Cuando llegamos ya estaba allí Gerard Valdivia. Más tarde María, quien debía de indicar a un XAVI perdido dónde estaba la casa de su tío, e Idel y compañía. Al aparecer Christian ya teníamos, con Gerard, a Beso 1 y Beso 2. Se miraron, se gustaron y surgió el amor. Babeth, como directora artística que es (creo que ya van cinco profesiones las que he ido mencionando de ella) les dio tiempo para que se conocieran, confesaran sus gustos, sus hobbies, se dijeran si estudiaban o trabajaban y, ale, a besarse se ha dicho. Los servicios de limpieza del ayuntamiento de Barcelona también quisieron hacer su cameo, pero Babeth (again) y su poder de convicción y mostrando el permiso de grabación concedido por la Guardia Urbana hicieron que retrasaran la limpieza de la calle para más adelante.
Tanta calle al final produce hambre, quiero decir, que ya se hacía necesario el catering. Antes de volver a nuestros ya conocidos interiores fuimos a comer al restaurante Iurantia, uno de nuestros esponsorizadores, y aparte de disfrutar de una comida exquisita también disfrutamos del sueño de Marcelo, vaya, que literalmente se quedó dormido en el primer plato. Vimos cómo hacía mella su condición de pluriempleado y en nuestros adentros pensábamos: “y lo que le queda al pobre”. Rafa nos esperaba a las 15 horas en Poble Nou con el nuevo maquillador, y aquí tengo que parar y ponerme serio. Damas y señores (y alguna señorita lectora), tengo el honor de presentar la aparición en este blog y en el rodaje de Gayxample al inigualable, genuino, celíaco, musa que desearía cualquier escritor, el gran Iván Bertrán. Al principio parecía algo modosito pero entre polvo y polvo (a nivel profesional y anti brillos, se entiende) se fue descubriendo una de las verdaderas estrellas tras la cámara. Su carrera promete. De momento está en búsqueda de manager, por si alguien se anima.
Así que otra vez bajo los focos, en el salón del pisito de Poble Nou, con Rafa y Kikko maquillados y los iris bien abiertos completamos antes del tiempo previsto las escenas a solas entre IVÁN y ÁLEX. Mañana tocan más exteriores con nuevos actores, nuevos equipos, cámara car, nuevo restaurante y, probablemente más de “¿esto es una película?”

Cenzo Álvarez De Haro


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